Uña Encarnada
La onicocriptosis, llamada coloquialmente como » uña encarnada «, es una afección que se produce cuando la lámina ungueal, comienza a clavarse dentro de la carne del costado del dedo (rodete ungueal). Se puede clavar tanto al final de la uña, como en el borde lateral distal, o bien, al principio del nacimiento de la uña. El hallux, conocido normalmente como dedo gordo, es más propenso a tener una uña encarnada.

¿Por qué aparece la uña encarnada?
La onicocriptosis se origina por varios factores, entre ellos, nuestra genética. Dicha genética, da lugar a tener predisposición por tener una forma de uña más curva (llamada de tipo teja o involuta). Del mismo modo, una forma errónea de caminar, una pisada con más pronación, o un pie plano valgo, nos llevará a realizar un despegue incorrecto de nuestra pisada. Al no estar el dedo recto, al pisar el suelo, realizaremos una fuerza de presión descompensada, tanto sobre el costado externo como el interno. Todo ello, derivado por la compresión excesiva de los demás dedos.
Tanto un motivo como otro, requiere de un tratamiento dirigido por un podólogo profesional, el cual evaluará el grado en el que se encuentre la uña, pudiendo elegir el tratamiento más adecuado.

¿Cómo tratar la onicocriptosis?
Principalmente, el tratamiento consiste en seccionar el trozo afectado para posteriormente poder extraerlo. Una vez realizado este primer paso, el paciente sentirá un alivio inmediato. En segundo lugar, se le realizará una cura al paciente e indicarán las pautas que deberá seguir una vez se encuentre en su domicilio. Es probable que se tenga que repetir el proceso a las 2 o 3 semanas, ya que la onicocriptosis, tiene tendencia a volver a aparecer.
En último lugar, se deberá realizar un seguimiento para corregir tanto la forma como el crecimiento de la uña afectada. El paciente deberá acudir a las sesiones de control, para limar y cortar de manera correcta la uña encarnada, para que esta vuelva a crecer en su posición correcta. Solo en casos muy graves, se planteará el tratamiento quirúrgico, ya que el tratamiento conservador suele ser suficiente.
Se ha visto un gran nivel de éxito a largo plazo, en pacientes que han seguido un control de la uña y en la que el podólogo ha realizado fresado de esta, para dejarla mas fina evitando así la tendencia curva al estar más gruesa y la reaparición de la onicocriptosis.