Heloma (callo). ¿Qué es?
Al hablar de heloma, conocido coloquialmente como «clavo», nos estamos refiriendo a una hiperqueratosis, producida cuando la callosidad comienza a introducirse hacia la capa más profunda de piel, creando así una sensación de parecida a tener un clavo que nos pincha. Esto se produce, porque en ese punto en concreto, el nivel de presión es mucho más alto.

¿Por qué se produce?
Puede producirse por relieves óseos, como exóstosis, deformaciones óseas, dedos en garra, una acción externa del calzado o una mala biomecánica del pie al caminar. Existe estadísticamente, una mayor tendencia en personas muy fumadoras, ocasionando que aparezca el heloma en la piel, sin la necesidad de generar una presión que lo origine.

Tratamiento Heloma
El tratamiento consiste en diagnosticar qué es lo que está generando esta presión extra y de esta forma, poder prevenirlo. Además de deslaminarlo y limpiar el exceso de piel que nos está perjudicando. El heloma, también conocido como ojo de pollo, puede tener un aspecto de dureza normal, pero en capas más profundas se puede apreciar una circunferencia donde se observa un punto, siendo éste el que más se clava.
El heloma puede tener una evolución diferente dependiendo del motivo por el cual se ha originado. Una evolución rápida, en el supuesto de calzar un zapato incorrecto de manera puntual o por un roce ocasional. O una evolución más lenta, si es el caso, por ejemplo, de la forma de caminar.
Si el origen ha sido de tipo puntual, con deslaminar el heloma y curar, seguramente no vuelva a salir. Ya que, evitando ese roce, no tiene por qué volver a aparecer. Por el contrario, si detectamos que es por presiones incorrectas en el pie, por mucho que eliminemos el heloma, éste volverá a salir al cabo de un tiempo. Por lo que, deberemos realizar un estudio biomecánico para detectar el problema y solucionarlo con soportes plantares.
Solo en casos muy avanzados y crónicos, además de llevar el soporte plantar, se le planteará al paciente la extirpación mediante cirugía o láser, para eliminar la piel fibrosada del heloma.

